Hoy entré por primera vez, de manera formal, a la nueva Escuela de Nutrición, un moderno local en la Av. Grau, construido en reemplazo de la antigua escuelita de material descartable. Desde hacía varios años, los docentes veríamos conversando no sólo con las autoridades sino también con los mismos alumnos para lograr la construcción de una nueva escuela, acorde con la calidad de los egresados.

Yo participo en el curso de Epidemiología para la Nutrición, y estaba programado con la clase “Medición de los Fenómenos Epidemiológicos” la cual había sido programada en este local. Sumamente motivado por esta circunstancia, la noche anterior le di la última revisada al power point que había preparado para esta oportunidad.

Eran las 8 de la mañana del día sábado. Los alumnos ya casi habían llegado en su totalidad y conversaban con el bullicio y la siempre revitalizante alegría de los jóvenes.

El estado de limpieza del aula

Ingresé al aula, saludé a todos y salí inmediatamente. Les dije que no podía hacer la clase en las condiciones en que se encontraba el aula: totalmente sucia, llena de papeles y otros desechos,  que revelaba que no se había hecho la limpieza el día anterior.

Fuera del aula busqué al personal de limpieza, sin encontrar a ninguno de ellos. Luego me enteraría que no trabajan los sábados.

Insólito, pero es el mal de muchas organizaciones. Recordé la clase que precisamente sobre este asunto había dictado el día anterior en el curso de Gerencia con los alumnos de medicina: “La organización al servicio de los usuarios”.

La misión de la universidad y el alineamiento con los objetivos de la organización

La Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Decana de América, es una comunidad formadora de profesionales competentes y de alto nivel académico, comprometida con el desarrollo de nuestro país mediante la investigación científica y humanista, y la conservación del medio ambiente. Esa es la misión, resultando imperativo entonces, que todos estemos alineados con este objetivo.

Lamentablemente, si a las 6pm. el personal administrativo termina sus labores afectará el desarrollo de las actividades académicas después de esa hora; además, no puede entenderse la falta de personal de limpieza los sábados, considerando que sí hay clases programadas.

En esas circunstancias, me dirigí al área de mantenimiento, cogí las escobas y junto con los estudiantes hicimos la limpieza del aula, como puede verse en el vídeo.

Lo positivo de lo negativo: una oportunidad para mejorar

Creo que finalmente, esta experiencia se convirtió en una brillante oportunidad para conversar con los estudiantes el tema de la limpieza y el compromiso con la universidad, máxime en estudiantes de las ciencias de la salud; que los alumnos no pueden estar en la pasividad pensando que es igual recibir las clases en un aula donde no se hecho la limpieza previa; y que JAMAS debería hacerse una clase en esas condiciones.

Este hecho anecdótico debe servir para analizarlo también con los trabajadores, quienes no pueden caer en el burocratismo tan criticado. Adicionalmente, las autoridades, ya enteradas deben asumir el liderazgo y hacer las coordinaciones con la oficina de personal para modificar el statu quo negativo.